Decidir
salir de la zona de confort es igual que querer montarte una en una montaña
rusa. Solo sabes que tienes deseos de montarte y que en algún momento va a
terminar. Tu cuerpo se tensiona queriendo conocer lo desconocido, de solo
pensarlo exploras sensaciones nunca antes sentidas. La razón por la cual halla
decidió salir de tu zona de confort puede ser: estudiar una carrera
universitaria, estudiar un idioma, realizar un voluntariado, cambiar de trabajo
entre otras, siempre sentirá mundo se sentimientos.
Si
es la primera vez, te encuentras tensionado pero a la vez emocionado, porque
sabes que los efectos de tus actos dependerán solamente de ti. Inicias midiendo
tu responsabilidad, madurez que pueden sorprenderte positivamente o negativamente.
En solo tres semanas puedo dar fé que pensé ser mas responsable y madura que lo
que en realidad soy, pero como saberlo si siempre me encontraba en casa, al
tener cualquier tipo de problema sea pequeño o grande tenia a mamá y papá para
solucionarlo pero una vez te encuentras en otro país todo cambia.
La
emoción de salir y la tristeza de dejar todo atrás, son dos sentimientos que se
penetran en tu cuerpo. Cuando te encuentras en el aeropuerto rumbo a tu destino
es un colapso literal. Una vez llegas a tu destino todo es nuevo quieres
conocer lugares, comprender la nueva cultura y sobre adaptarte a ella.
Conocer
lugares es lo mas interesante porque la diversidad de arquitectura en
comparación a la tu vida cotidiana es totalmente diferente. Manchester cuenta con una excelente señalización, inclusión a las personas con discapacidades en el transporte publico y en el espacio publico.
Te
enfrentas a una nueva cultura, que varia desde el momento en que pasas la
puerta de la casa. Diferentes reglas, tipos de comidas, formas de decir las
cosas y si estas en un país que no es tu lengua natal entender puede ser un
gran reto. Adaptarte las primeras semanas no será una tarea fácil pero a lo que
pasa el tiempo te vas adaptando.